¿Qué es la tiroides?
La tiroides es una glándula pequeña, con forma de mariposa, situada en la parte inferior del cuello. La función de una glándula es secretar hormonas. Las principales hormonas liberadas por la tiroides son la triyodotironina, abreviada como T3, y la tiroxina, abreviada como T4. Estas hormonas tiroideas entregan energía a las células del cuerpo.
Los problemas más comunes que se desarrollan en la tiroides incluyen: Hipotiroidismo Cuando la glándula tiroides está poco activa, mal formada al nacer, extirpada quirúrgicamente total o parcialmente, o se vuelve incapaz de producir suficiente hormona tiroidea, se dice que una persona tiene hipotiroidismo. Una de las causas más comunes de hipotiroidismo es la enfermedad autoinmune llamada enfermedad de Hashimoto, en la que los anticuerpos se dirigen gradualmente a la tiroides y destruyen su capacidad para producir hormona tiroidea. Los síntomas del hipotiroidismo suelen ir acompañados de una desaceleración del metabolismo y pueden incluir fatiga, aumento de peso y depresión, entre otros. Hipertiroidismo Cuando la glándula tiroides se vuelve hiperactiva y produce demasiada hormona tiroidea, se dice que una persona tiene hipertiroidismo. La causa más común de hipertiroidismo es la enfermedad autoinmune conocida como enfermedad de Graves, en la que los anticuerpos se dirigen a la glándula y hacen que acelere la producción de hormonas.
¿Quién se ve más afectado por la enfermedad de la tiroides? Las mujeres tienen muchas más probabilidades de tener problemas de tiroides que los hombres y pueden tener hasta una probabilidad entre cinco de desarrollar problemas de tiroides durante su vida. El riesgo aumenta con la edad y los antecedentes familiares, así como con:• Tener una enfermedad autoinmune o un pariente cercano con una
• Exposición a la radiación • Cirugía de tiroides • Atravesando la menopausia o la premenopausia • Recientemente tuve un bebé La enfermedad de la tiroides presenta desafíos únicos debido a cambios de peso no deseados, riesgos cardiovasculares significativos y síntomas como fatiga, cambios de humor y malestar gastrointestinal, que pueden dificultar el desarrollo de conductas saludables. Los pacientes deben centrarse en establecer objetivos realistas para cambios saludables para el corazón y ejercicio regular. Un plan de alimentación completo y equilibrado en Yes You Can! El plan debe combinarse con una rutina de movimiento regular y suplementos de calidad . Este plan es perfecto porque te brinda una solución completa para ayudarte y suplementos naturales que no interferirán con las funciones regulares de tu tiroides.
Nutrición de la tiroides: ¿Qué se debe comer para la salud de la tiroides? Como ocurre con todas las funciones corporales, la dieta desempeña un papel en la salud de la tiroides. Hay algunos nutrientes específicos de los que depende tu tiroides y es importante incluirlos en tu dieta:
Yodo : la tiroides contiene las únicas células del cuerpo que absorben el yodo, que utiliza para producir las hormonas T3 y T4.
Selenio : este mineral es fundamental para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides y se utiliza para producir y regular la hormona T3. El selenio se puede encontrar en camarones, pargos, atún, bacalao, fletán, hígado de ternera, hongos shitake y nueces de Brasil.
Zinc, hierro y cobre: estos metales son necesarios en pequeñas cantidades para la función saludable de la tiroides. Alimentos como el hígado de ternera, las espinacas, los champiñones, las hojas de nabo y las acelgas pueden ayudar a proporcionar estos oligoelementos en su dieta.
Grasas omega-3: estas grasas esenciales, que se encuentran en el pescado o el aceite de pescado, desempeñan un papel clave en la función tiroidea y pueden ayudar a que las células se vuelvan sensibles a las hormonas tiroideas.
Aceite de coco: El aceite de coco se compone principalmente de ácidos grasos de cadena media, que pueden ayudar a aumentar el metabolismo y promover la pérdida de peso y proporcionar otros beneficios para la tiroides. Esto es especialmente beneficioso para quienes padecen hipotiroidismo. Antioxidantes y vitaminas B: Las vitaminas antioxidantes A, C y E pueden ayudar al cuerpo a neutralizar el estrés oxidativo que puede dañar la tiroides. Además, las vitaminas B ayudan a fabricar hormonas tiroideas y desempeñan un papel clave en la función saludable de la tiroides. Nuestro supresor del apetito es una fuente increíble de vitamina B y otros antioxidantes importantes que pueden ayudarle a mantener su condición bajo control.
Proteína: Los estudios muestran que las personas con enfermedad de la tiroides deben consumir un promedio de 70 gramos de proteína todos los días para mantener sus funciones metabólicas de manera constante. Además de tu ingesta habitual de proteínas, también te beneficiarás de nuestros increíbles batidos de proteínas Yes You Can!™ y Yes You Can! Barritas proteicas que te pueden aportar 15 gramos de proteína de calidad, 0 azúcar sin complicaciones y un sabor increíble.
*Los resultados dependen de cada individuo y pueden variar según el metabolismo y la composición genética. Le recomendamos consultar a un médico calificado antes de iniciar cualquier plan de dieta y/o tomar suplementos. Estas declaraciones no han sido evaluadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos.