Patricia Acosta
Cuando niña nunca tuve problemas con mi peso; al contrario, era flaca, al punto que en la escuela me decían “la calaca”. No fue hasta que salí embarazada de mi primer bebé que subí 70 libras. Durante los meses de embarazo no me preocupaban mis libras de más, ya que pensaba que iba a bajarlas apenas diera a luz, pero no resultó así. Después que nació mi hijo, hice todo tipo de dietas o al menos, intenté hacerlas. Dejaba de comer para no subir más de peso, pero eso era un gran error y me sentía más frustrada. Esto me afectó drásticamente ya que nunca antes había estado en sobrepeso. Yo sentía que las personas me miraban distinto, se referían a mi como “la gordita” y gente muy cercana a mí me hacían sentir muy mal. Pero lo peor es que no podía parar de comer; comía hasta sentirme satisfecha. Recuerdo que podía pasarme el día comiendo cereal en grandes cantidades y mucho pan. Todo empezó a cambiar para mejor, claro. Empecé a buscar información, hasta que encontré a Yes You Can!. Me di cuenta que personas como yo podían hacerlo y decidí probarlo. El libro de Alejandro Chabán me ayudó mucho al igual que la Dieta del Semáforo. Solo comía los alimentos de la lista verde del semáforo y empecé a caminar 45 minutos diarios. He logrado bajar 37 libras, pero aunque aún no he llegado a mi meta, pero para mí es un gran logro. Mi esposo y mi madre se sienten muy orgullosos de mí y las personas ahora me felicitan cuando me ven. Pienso que Yes You Can! ha sido un acierto total en mi vida y me ha enseñado una nueva manera de comer y mi salud ha mejorado mucho. Gracias a Yes You Can!, esto es como un sueño hecho realidad y siempre estaré agradecida con Alejandro Chabán y Yes You Can!.